Behavioral Design en la innovación social
Qué es y cómo aplicar el Diseño conductual en proyectos sociales
Qué es y cómo aplicar el Diseño conductual en proyectos sociales
Consultoría
Diseño de espacio público
Inclusión
Recientemente, para diseñar una solución que recupere un espacio público deteriorado en Bogotá y disminuya la violencia y las adicciones en la población joven, usamos Behavioral Design. Luego de esta experiencia, queremos presentarte esta metodología como una herramienta clave para líderes de sostenibilidad y diseñadores de impacto social. Explora cómo el Behavioral Design, utilizando principios de psicología conductual, puede predecir y moldear comportamientos humanos hacia resultados positivos, diferenciándose de enfoques como el Design Thinking y el Diseño Centrado en el Humano por su capacidad de influir directamente en el comportamiento.
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Dice un refrán: "Si solo tienes un martillo, todos los problemas parecerán clavos". Y aquí estamos nosotros, líderes del sector social o de sostenibilidad, actuando como diseñadores sin siquiera ser conscientes de ello. Y es que, a menudo, pensamos que diseñar es trabajo solo para las personas con un talento natural para comunicar visualmente. Pero esto no es cierto. El diseño es un proceso presente en casi todas las áreas, y por eso es clave entender tu trabajo desde la perspectiva del diseño. En este blog nos proponemos enriquecer tu caja de herramientas para resolver problemas sociales. Exploraremos el Behavioral Design y cómo esta perspectiva puede potenciar proyectos de innovación social. ¡Vamos allá!
Imagina tener un mapa que predice cómo las personas actuarán ante ciertos estímulos. ¡Eso es el Behavioral Design! Esta metodología utiliza los principios de la psicología conductual para predecir y moldear las acciones humanas. En otras palabras, bajo esta perspectiva te enfocas en crear soluciones que no solo responden a resolver un problema, ser funcionales y ser un caramelo para los ojos, sino que están principalmente orientadas a cambiar comportamientos para lograr resultados positivos.
¿Qué tiene de especial el Behavioral Design comparado con, digamos, el Design Thinking o el Diseño Centrado en el Humano (DCU)? Imagina tener las respuestas del examen antes de siquiera ver las preguntas. Mientras otros métodos se enfocan en empatizar y resolver problemas, el Behavioral Design te da las gafas para ver cómo los comportamientos inciden en el problema que tienes que resolver.
Explicado de forma sencilla, mientras que el DCU se enfoca en las personas y sus necesidades, el Design Thinking se centra en la creatividad y la generación de soluciones, y el Behavioral Design utiliza principios psicológicos para influir en el comportamiento.
Estos enfoques no son excluyentes y pueden combinarse según las necesidades del proyecto.
Espacios que unen: si te apasiona el diseño de espacios de ciudad, este caso es para ti. En Montevideo, Uruguay, el Parque Liber Seregni y la Plaza Casavalle no solo se transformaron en joyas de interacción social, sino que redefinieron la manera en que las comunidades vibran juntas y se crea tejido social. Como dijo Jane Jacobs, "Las ciudades tienen la capacidad de proporcionar algo para todos, solo porque, y solo cuando, son creadas por todos".
Diseño de ciudades contra el sedentarismo: En Japón, este estudio que fue realizado bajo el enfoque de Behavioral Design demostró que la distancia óptima entre los parques y la población para reducir el sedentarismo en personas mayores es de 1600 m. ¿Ves el cambio de enfoque?, el problema: mejorar indicadores de salud pública en la ciudad; el medio: cambiando comportamientos de sedentarismo a través del diseño del equipamiento público.
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Nos encargaron el desafío de repensar como una zona en Bogotá degradada por el vertido de residuos y foco de inseguridad junto a un caño, podía ayudar a resolver los crecientes hechos de violencia del sector. Viendo este problema bajo la perspectiva de Behavioral design, hicimos lo siguiente:
Primero, realizamos un estudio demográfico y vimos que debíamos enfocarnos en los jóvenes. Queríamos influir en dos comportamientos puntualmente: la violencia y las adicciones. Después, hicimos una búsqueda de referencias en todo el mundo, acciones que hubieran funcionado y mostraran buenos resultados en la incidencia en estas dos conductas. Descubrimos que el arte callejero, el street workout y el freestyle pueden hacer maravillas para grupos poblacionales similares al nuestro.
Finalmente, vino el proceso participativo, en el cual, cocreando mano a mano con jóvenes artistas, definimos la última capa del diseño de esta solución, en la que establecimos la arquitectura del espacio, los conceptos y la estética que comunicaría. El resultado fue el siguiente:
"Cambiar comportamientos a través del diseño no solo es poderoso, sino sinceramente emocionante". Si quieres profundizar en Behavioral design, te recomiendo darle una ojeada a "Nudge" de Thaler y Sunstein, o sumergirte en el trabajo de Samuel Salzer y Kristen Berman. Y para esas almas curiosas, el podcast "Hidden Brain" es un tesoro lleno de insights sobre cómo nuestro cerebro responde al diseño; también si te mueves en los temas de inclusión financiera, tienes que seguir a Merle van den Akker, nosotros la tenemos en el radar para un proyecto que estamos cocinando y que te contaremos más adelante.
Si estás en el campo de la sostenibilidad, el desarrollo social, o simplemente te apasiona hacer de la sociedad algo mejor, el Behavioral Design puede ser ese as bajo la manga que estabas buscando. ¿Te animas a probarlo en tu próximo proyecto? Síguenos para no perderte de más historias inspiradoras y consejos prácticos, o agenda una reunión si quieres que te apoyemos sobre cómo aplicar esta metodología en tus iniciativas de impacto social.
